por Dr. Michael Marsalli – Traumatólogo, Santiago, Chile
¿Qué es la luxación de rótula?
La rótula o también llamada patela, es un hueso que se encuentra en la parte anterior de la rodilla y su función es participar de su articulación principalmente para extender la rodilla y protegerla ante los golpes. Hablamos de luxación de rótula, cuando ésta se sale de su ubicación habitual, generalmente hacia el lado externo de la rodilla.
¿Cómo se produce la luxación?
Es muy frecuente que el deportista relate haber estado haciendo ejercicios y que al realizar un giro brusco de rodilla, como cambiar de dirección al correr con los pies muy fijos al suelo, sufra una sensación de que falla la rodilla. En esa falla, la rótula se “sale” de su lugar. En algunos casos queda fija en la posición luxada y en otros al extender la rodilla puede volver rápidamente a su ubicación habitual. También se puede luxar la rótula frente a un golpe directo que tenga la suficiente fuerza para empujarla fuera de su lugar.
¿Cuáles son sus síntomas?
Rápidamente el deportista sufre dolor de rodilla intenso, aumento de volumen inmediato al igual que una limitación marcada de la movilidad de la rodilla que generalmente les impide mantener la actividad deportiva. En algunos casos, los pacientes logran ver como se desplaza la rótula hacia afuera.
¿Cómo se diagnostica la lesión?
El diagnóstico es generalmente basado en la historia relatada por el paciente y el examen físico, el cual demostrará signos de esta lesión. El diagnóstico puede ser complementado con radiografías de la rodilla, en varias proyecciones y con el apoyo de una Resonancia Magnética, la cual es clave para identificar si hay lesiones asociadas (osteocondrales), ya que estas nos pueden hacer tomar una conducta diferente en el tratamiento.
¿Cuál es su tratamiento?
El tratamiento puede ser no quirúrgico o quirúrgico. El tratamiento no quirúrgico está indicado en el primer episodio de luxación de rótula y que no presente una lesión de la superficie del cartílago rotuliano que se pueda reinsertar (lesión osteocondral). Este consiste en períodos cortos de inmovilización seguido de fortalecimiento muscular y recuperación del rango de movilidad con kinesioterapia. Este tratamiento ayudará a mantener la rótula en posición mediante la acción muscular que actúa sobre ésta. Sin embargo, presenta una alta tasa de reluxación que llega a aproximadamente un tercio de los casos.
El tratamiento quirúrgico está indicado en situaciones tales como: 2 o más episodios de luxación, persistencia de sensación de inestabilidad o subluxaciones a repetición luego del primer episodio, presentar lesiones osteocondrales, y en algunos casos en deportistas de alto rendimiento luego del primer episodio. Existen varias técnicas quirúrgicas que buscan reparar las estructuras que estabilizan la rótula junto con tratar las lesiones asociadas, mediante técnica artroscópica y/o abierta. Es fundamental conocer cuales son las causas de base de la luxación para elegir el tratamiento correcto y lograr un buen pronóstico. En la mayoría de los casos la cirugía consiste en la reconstrucción del ligamento patelofemoral medial (principal ligamento estabilizador de la rótula) asociado a la corrección de los factores anatómicos que predisponen a esta lesión.
por Dr. Michael Marsalli – Traumatólogo, Santiago, Chile
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